Es una herramienta nacida desde la necesidad de poder evaluar la gran cantidad de información biomédica que día a día surge en las revistas especializadas... si un trabajo dice que el tratamiento A es mejor que el B, y otro dice todo lo contrario, a cual le creo? y como puedo saber si esa información es aplicable o no al manejo de mis pacientes? La MBE nos ayuda a responder estas preguntas...
Es de gran ayuda también ya que requiere tener que organizar nuestro método de enfrentamiento diagnostico y terapéutico, siendo de gran utilidad cuando se esta aprendiendo.
Siempre se corre el riesgo de exagerar en el uso de los recursos, y en este sentido, es importante entender que la MBE es solo una herramienta que nos da elementos para la toma de decisiones, pero que estas finalmente deben aplicarse con criterio a cada paciente. No porque un estudio muy bien hecho diga que un fármaco es la panacea, lo será necesariamente para mi paciente. Puede ser que la población del estudio sea muy diferente a mi paciente, o que el fármaco aun no este disponible, o que la vía de administración no sea posible, o que sea excesivamente caro, y si bien es un buena alternativa, no se la puedo recomendar o dar a mi paciente, y existen otras alternativas quizás un poco menos efectivas, pero alcanzables...
Para iniciar entonces el estudio de esta herramienta, les recomiendo la lectura de los siguientes artículos:
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